ADEMAS NECESITO QUE BUSQUEN AL FINAL DE LA ENCUESTA LA POLITICA DE SEGURIDAD Y LOS TERMINOS LEGALES DE FACEBOOK .
REPORTAJE: LA RED SOCIAL
MUNDIAL
Ojo con Facebook
La red social por antonomasia
rectifica su política de privacidad, pero para muchos analistas lo hace tarde y
poco
Facebook , la red social más poblada del mundo,
acaba de realizar un cambio de gestión de su enrevesada política de privacidad,
que sigue siendo la misma. Este proceso de "simplificación" en las
herramientas de control, con el que espera zanjar las críticas, no satisface a
casi nadie, sobre todo fuera de la red social.
Las autoridades judiciales de Estados
Unidos le exigen que entregue "una explicación detallada" de los
datos que facilitó a terceros sin el conocimiento" de los abonados. La nueva configuración tampoco
es la más cerrada y garantista, que recomienda la Unión Europea (UE).
Privacy
International se siente "decepcionada y frustrada" por lo que
considera una "cortina de humo". La Asociación por las Libertades
Civiles ha aplaudido la medida como "primer paso, pero espera más".
Lo mismo opinan en la Fundación Fronteras Electrónicas: "Aún tenemos dudas
fundamentales sobre la información que se comparte con aplicaciones y servicios
externos. Esperamos que sea un primer paso y no el definitivo", como
sugirió el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.
Facebook
tiene "muchas deficiencias que demuestran su fragilidad", según
Samuel Parra, especialista en privacidad. Por ejemplo, que los perfiles de los
miembros de la red aparezcan en los buscadores. Si teclea
'site:es-es.facebook.com' Google arroja 17,4 millones de resultados. "No
todos son perfiles, pero casi. Y exclusivos de la parte española de la red
social", accesibles a cualquiera desde Internet. "Respecto al tema de
los menores de edad, aún es peor". Si se repite la búsqueda añadiendo la
palabra niño aparecen 103.000 resultados. "Algunos tiene 5 o 6 años cuando
la ley no permite que entren hasta los 14 años", aunque el perfil lo hayan
creado su padres.
Identidad
digital
Parra
sostiene que "Facebook lo ha hecho mal y únicamente cambia porque le han
pillado vendiendo datos personales a terceros. ¿Qué confianza da? Desde mi
punto de vista, ninguna. Su fundador, el señor Zuckerberg, ha sugerido que la
era de la privacidad ha terminado. Con esta afirmación lo dice todo".
Cierto
es también que Zuckerberg se quejó el otro día de que le habían malinterpretado
al atribuirle un desinterés absoluto por la privacidad, a pesar de que reiteró
sus dudas sobre si a la gente le preocupa tanto el tema.
Parece que sí inquieta: MoveOn ha
conseguido que 171.000 abonados se unan al grupoRespect my privacy en
Facebook y un informe del estadounidense Pew Internet Center revela que el 71%
de los miembros de redes sociales de 18 a 29 años cambian sus opciones de
privacidad para limitar lo que comparten con otros. Además, a los jóvenes les
preocupa más su identidad digital que a los adultos, según el Pew.
También
en España. La Agencia Española de Protección de datos (AGPD) inició el año
pasado 156 investigaciones a servicios de Internet. En 2007 fueron 32 y el
siguiente año, 104. De las actuales 156, 31 son denuncias contra Facebook y
Tuenti. La mayoría, por difundir fotografías sin el consentimiento del
retratado.
Las
redes sociales virtuales conectan a personas mediante círculos de confianza,
para encontrar amigos, trabajo, clientes o compartir contenidos. La lealtad es
clave en cualquiera de ellas, sea una específica de peluquería o Facebook, que
marca la pauta por su tamaño.
"Estas
redes y otros servicios en red, como YouTube, empezaron teniendo problemas con
los usuarios por la propiedad intelectual: generaban licencias exclusivas sobre
el contenido generado en el sitio. Con suerte las han dejado en 'no
exclusivas'. Ahora la problemática se ha trasladado a la protección de datos",
dice el abogado David Maeztu.
¿Abierto
o cerrado? Facebook tiene un dilema. "La disyuntiva es compleja porque de
ella dependen sus ingresos. Si abre todos los datos es más atractivo para el
usuario no avezado, porque le permite hacer de todo sin configurar nada, pero
provoca serios problemas de privacidad. Si, por el contrario, tiene las
opciones más estrictas, hay menos interacciones de la gran mayoría y el
servicio es menos atractivo", sostiene Maeztu.
"El modelo de negocio basado en la
publicidad necesita de la información sobre los internautas para orientar las
campañas. Ante la reacción de algunos, se plantea otro modelo basado en el pay
for privacy, esto es, si quieres privacidad paga un
precio", explica Maeztu. En otras palabras, el servicio no puede ser
gratuito para aquellos que no estén dispuestos a compartir su información, y es
el planteamiento que se viene realizando por algunas empresas de Internet.
La
Red ya no sólo es una autopista de la información "sino la calle pública,
un espacio donde se configura nuestra identidad como personas y ciudadanos. No
podemos dejar ese espacio únicamente en manos privadas. Y los gobiernos deben
asumir que este espacio no quede exclusivamente en manos de intereses
comerciales", concluye.
Tampoco
hay que olvidar que en Facebook está uno de cada tres internautas del mundo
(400 de 1.200 millones).
La
privacidad en Internet es el reto de la década, que no sólo afecta a Facebook
sino a múltiples servicios en Internet. El último caso: Google Street View. El
coche que recorría las calles españoles tomando fotos de los edificios captó
datos de las redes wifi que encontraba por su camino. El caso está en manos de
la AGPD y de las de varios países europeos. Alemania, Suiza, Austria y Portugal
han bloqueado el servicio hasta que se cumplan sus exigencias de privacidad.
La
imagen es un dato personal
En
España, si una empresa o particular coloca una cámara y graba la vía pública
incumple varias leyes, no sólo la de protección de datos, que terminan en
sanción. A un vecino de Canarias le costó 600 euros espiar a su vecina con
cámaras ocultas en las macetas. La imagen es un dato de carácter personal.
"Google
Street View hace lo mismo pero a escala global, grabando calles y fachadas, y
nadie dice nada", asegura Parra. "La AGPD tiene que dejarse de
recomendaciones y tomar riendas en el asunto, bloqueando el servicio hasta que
se cumplan sus exigencias, como ya han hecho otros países. La realidad es que
sólo le pidieron que borraran las caras y las matrículas de los coches, aunque
hay cientos de imágenes donde se ve que el sistema de Google falla. ¿Por qué si
yo no puedo colocar una cámara en la calle, Google sí puede pasear y grabar
todas las calles (y personas) de España?".
Hasta
ahora el buscador se ha librado de las sanciones porque "el ámbito de
aplicación territorial de la normativa no es en función de la nacionalidad del
ciudadano sino de dónde se procesan los datos recopilados", sostiene
Maeztu.
Parra
discrepa. "Hay otros factores determinantes: si las compañías tienen
establecimiento en el país, si usan medios técnicos en ese país para obtener
datos personales o si ofrecen productos para ese público", entre otros.
En los casos derimidos por la AGPD, a los
que denomina Derecho al olvido en Internet, ésta le requiere al infractor la
retirada de los contenidos y la compañía lo cumple, pero recurre ante la
Audiencia Nacional, que todavía no ha dictaminado
muy bueno lo que as puesto taty aparte de enseñarnos voley nos enseñas cosas para nuestra vida diaria muy buen entrenador
ResponderEliminarcarlos